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“Esta medida afecta de modo directo el proceso productivo del sector agropecuario de Córdoba y de Argentina”, manifestó el intendente de la ciudad capital

“Nuestro país necesita más exportaciones y cero retenciones, exactamente lo contrario a lo que expresan estas medidas tomadas por el gobierno nacional”. El intendente de Córdoba, Martín Llaryora, rechazó con contundencia la decisión del Ministerio de Agricultura de la Nación, que cerró en las últimas horas los registros para exportaciones de aceite y harina de soja y que podría sumar presión fiscal al sector a través de una nueva suba de las retenciones.
Llaryora apoyó además las expresiones de la Mesa de Enlace de Entidades Agropecuarias, que cuestionó la nueva restricción y pidió certidumbre y previsibilidad para potenciar al máximo la producción y las exportaciones.
“Esta medida afecta de modo directo el proceso productivo del sector agropecuario de Córdoba y de Argentina y merece nuestro más enérgico rechazo”, expresó el intendente de Córdoba.
Así, reafirmó la posición que tanto el gobierno de Córdoba como Hacemos por Córdoba han planteado desde que se conoció la nueva decisión del gobierno nacional: es una nueva traba que afecta a la cadena productiva provincial. Y confirmó la línea de apoyo al campo, a los productores y a las entidades que los representan, pilares fundamentales de la economía provincial.
“Sostenemos desde siempre que el país requiere de la industrialización de sus productos agropecuarios, del agregado de valor, de una mayor ocupación de mano de obra y lo que ha hecho el Ministerio de Agricultura es lo opuesto”, manifestó Llaryora.
Según los datos del Indec, en 2021 las exportaciones de aceite de soja sumaron 7.101 millones de dólares mientras que los demás derivados sólidos de la extracción de aceite de soja alcanzaron los 12.105 millones de dólares. Entre esos dos grupos de productos se llegó a un total de 19.206 millones de dólares, casi el 82 por ciento de todo el complejo sojero.
La posición histórica del gobierno de Córdoba, que ahora expresó el intendente Llaryora, es que en vez de avanzar con nuevos cepos y limitar las exportaciones, el camino es precisamente el contrario: fomentar la producción y el agregado de valor, darles previsibilidad a los productores, permitir que el campo invierta y cree trabajo y, además, que genere las divisas que el país tanto necesita.

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