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Lanzado. Así está el intendente de Córdoba, Martín Llaryora, en la carrera por suceder al gobernador Juan Schiaretti en el 2023. En cuestión de días, aceleró encuentros con otros intendentes, fortaleció la gestión con la compra de maquinarias viales, puso el foco en las obras con plazo de finalización después de junio y observa encuestas que llegan al despacho principal del Palacio 6 de Julio.

En particular, aquellas que lo equiparan hoy con los dos candidatos más taquilleros que tiene Juntos por el Cambio: el senador Luis Juez y el diputado radical Rodrigo de Loredo. Y en la carrera por la disputa a la gobernación, en el mano a mano el hombre del PJ hoy ostenta una diferencia. Sobre todo, con el integrante de la Cámara alta.

En los últimos días se habían conocido números de CB Consultora, la encuestadora radicada en Río Cuarto que midió a Juez, en la encuesta que el propio senador llevó al encuentro con el expresidente Mauricio Macri, que adelantó LPO. Y también, de la misma consultora se conocieron la semana pasada datos que dejaron mejor posicionado a Llaryora con respecto a los otros tres intendentes que pasaron por la ciudad de Córdoba desde 2003 a la fecha: Juez, Daniel Giacomino y Ramón Mestre.L

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Llaryora es el político cordobés con mejor imagen después de Schiaretti y el de mayor intención de voto a gobernador. Sin embargo, en la sumatoria por fuerzas, Juntos tiene más candidatos y mayores porcentajes si hay unidad, frente al armado oficialista Hacemos por Córdoba. 

En tanto, la encuesta que se conoció esta semana fue realizada por Corinto, con metodología domiciliaria (480 casos) y data de la última semana de marzo. Ahí, se exponen y sobresalen un par de datos: Llaryora es el político cordobés con mejor imagen después de Schiaretti; y el intendente figura como el de mayor intención de voto a gobernador. Sin embargo, en la sumatoria por fuerzas, Juntos tiene más candidatos y mayores porcentajes si hay unidad, frente al armado oficialista Hacemos por Córdoba. Es decir, el liderazgo de marcas lo sigue ostentando Juntos por encima del PJ cordobés.

Tras un primer enfoque que lo consolida a Schiaretti como el de mejor imagen en Córdoba (72% de positiva con 61% de buena y 11% de muy buena), Llaryora queda con el 67% de positiva (57% de buena y 10% de muy buena) y detrás vienen Juez, De Loredo y Mario Negri.

Mientras que, en el mano a mano entre Llaryora y Juez, consultados acerca de a quién votarían, un 45% respondió por el actual intendente y un 38% por el senador. Asimismo, en la comparativa con De Loredo, los números le dan 52 a 26 al peronista por encima del radical.

La diputada Natalia de la Sota.

Sin embargo, en la medición de fuerzas, el peronismo se enfrenta a un problema que algunos en el llaryorismo venían anticipando: faltan más jugadores. El vicegobernador Manuel Calvo tiene un 1% de intención de voto (Llaryora un 34%), mientras que Juntos tiene más variantes -Juez, De Loredo, Negri, Mestre y Gustavo Santos- que en la sumatoria le dan a la fuerza un 41%.

El otro problema que no resuelve el PJ a la hora de pensar en la sucesión de Schiaretti es la capital cordobesa. En la encuesta de Corinto queda reflejado que quien lidera ese tramo es De Loredo (26%) y aventaja a todo el peronismo, donde quien mejor mide es Natalia de la Sota (22%).

La posibilidad de una fórmula entre Llaryora y Llamosas, intendentes de las dos ciudades más importantes de Córdoba, atrae a peronistas que pasaron por el albertismo como Martín Gill, que decidió no confrontar con Schiaretti.

Por último, en cuestión de días en el peronismo de Córdoba hubo movimientos para rodear a Llaryora. Uno de ellos fueron los dos encuentros con su par de Río Cuarto, Juan Manuel Llamosas, en menos de una semana. La primera el viernes pasado en el sur provincial y la segunda esta semana en Córdoba.

Algunos ven fórmula entre los intendentes de las dos ciudades más importantes de la provincia. Armado que cuenta con el aval de Schiaretti y al que se podrían sumar peronistas que pasaron por las filas del albertismo y que previo a las internas del fin de semana pasado bajaron las armas, tal es el caso del intendente de Villa María, Martín Gill, quien decidió no confrontar con Schiaretti.

Y que, tras el encuentro del pasado lunes en Villa María, los propios kirchneristas cordobeses lo ven cada vez más cerca del schiarettismo.

Opinión Córdoba_Marzo_2022_… by La Politica Online

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